A veces se elige el camino más complicado cuando hay un camino muy sencillo. Mucha gente invierte en vehículos de “private equity” o en “hedge funds” porque un banquero privado les dice que eso es lo más de lo más y luego un sencillo fondo indexado al SP 500 va y gana bastante más. También hay que entender que los banqueros privados viven de las comisiones de los fondos que recomiendan a sus clientes (salvo que estén regulados como independientes), así que lo de los caminos complicados muchas veces tiene mucho que ver con ese “asesoramiento” que el cliente piensa que es gratuito porque no se paga directamente, sino a través de comisiones dentro de los productos de inversión recomendados. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.
Ahora mismo, una de las historias más calientes del mercado es el plan de infraestructuras de Biden. Es lógico, porque es muchísimo dinero el que se va a invertir y hay que aprovecharlo.
Rápidamente se han lanzado fondos temáticos, estructuras de inversión especializadas y los inefables Private Equity, donde la característica común es que tienen una alta comisión de gestión.
Gráfico n.º 5: Reparto del dinero para infraestructuras en EE.UU.

Pero si le echamos un vistazo a cómo se van a gastar los primeros 550.000 millones de dólares del plan, llegamos a una curiosa conclusión: los beneficiarios son el Dow Jones y/o el SP 500. De hecho podría ser más el Dow Jones, como veremos más adelante, pues estamos hablando de mucha construcción y muchos materiales y no tanto de tecnología. En cualquier caso, sean uno u otro, no es necesario utilizar estructuras complejas o fondos caros, probablemente basta con un sencillo fondo indexado que tiene una comisión anual de gestión del 0,30 %. Eso en España; fuera son incluso más baratos.
El grueso de esta primera partida, concretamente la mitad, se dirige a mejorar las infraestructuras de transporte, es decir, a construir o rehabilitar carreteras, aeropuertos y estaciones de tren. El grueso del trabajo es para empresas constructoras y de ingeniería.
Lo siguiente es infraestructura eléctrica. Pero ¿quién construye las centrales eléctricas, sean solares o de otro tipo? En todo caso la inversión sectorial aquí sería claramente en fabricantes de equipos y para eso mejor un ETF, barato, sencillo de entender y líquido, antes que un fondo de “private equity” o temático. Y de ahí en adelante, porque ¿quién construye las zanjas para la fibra óptica, las tuberías para la irrigación o los pantanos, etc., etc.? Es más interesante invertir directamente en el cobre con el que se hacen los cableados de la fibra óptica u otros elementos similares que complicarse la vida con fondos temáticos.
No es extraño pues que quien por ahora haya subido un montón sea el SP 500, mientras que muchos fondos temáticos y de Private Equity “superfashion” que ha estado vendiendo la banca privada se hayan quedado atrás.