Una de las consecuencias del auge mediático de “Los Pedros” es que nunca se había visto a tantos inversores esperando una corrección.
Desde que trabajo en los mercados, lo que siempre han querido los inversores es que las bolsas suban. Pero desde que “los Pedros” se hicieron con la atención de la comunidad financiera, lo que espera la mayoría es que el mercado baje, para así poder entrar y participar, aunque sea un poco, en la tendencia alcista.
¿Quiénes son los “Pedros” y que tienen que ver con que tanta gente se haya perdido uno de los mercados alcistas más largos de la historia? Son gente que habla o escribe en los medios y participa intensamente en las redes sociales, y que hace tiempo se dieron cuenta de que la máxima periodística de que lo que vende son las malas noticias también es de aplicación a los mercados. Si de lo que se trata es de llamar la atención, nada como anunciar la caída de las bolsas, los bonos o cualquier otro activo financiero. Y algún día aciertan, claro, como Pedro el del cuento del lobo, porque los mercados suben y bajan. Pero esta vez el “timing” les ha fallado de forma espectacular.
Sin entrar a analizar porqué la gente prefiere escuchar a un pesimista profesional antes que a un profesional objetivo, la realidad es que, a día de hoy, quienes hablan de burbujas, desastres y “represiones financieras” tienen más seguidores que quienes han acertado prediciendo un mercado alcista de proporciones históricas. La consecuencia es que nunca tantos se perdieron tanto.
Quienes hablan de burbujas, desastres y “represiones financieras” tienen más seguidores que quienes han acertado prediciendo el mercado alcista. La consecuencia es que nunca tantos se perdieron tanto.
Para quienes se han quedado fuera, la mala noticia es que en un mercado tan fuerte es difícil asistir a una corrección importante que sirva a para entrar a precios realmente atractivos. Hay tanta gente esperando para entrar que enseguida entra dinero y vuelven a subir los precios. Y me refiero concretamente a las bolsas. Los bonos ya tuvieron su espectacular mercado alcista y mucha gente se lo perdió, en este caso porque los “Pedros” les hablaban de “represión financiera” y “riesgo asimétrico” para que no compraran, que sonaba muy bien, pero, mientras tanto, el valor de los fondos de renta fija subía un año si y otro también.
Volviendo a la renta variable, la “buena noticia” es que sí: habrá correcciones. Puede que no sean importantes, pero si suficientes para que los que se han quedado fuera puedan entrar con un pequeño descuento y, sobre todo, participar de lo que pueda quedar de mercado alcista. Es más: algunas ya están en vigor.
Por ejemplo, la del Nasdaq. Desde que alcanzó máximos históricos a final de Junio, no solo le cuesta subir, sino que hay días en los que cae con fuerza. Y mi expectativa es que la tecnología podría tener por delante caídas adicionales antes de retomar su tendencia alcista.
El “timing” de entrada no se lo puedo indicar yo aquí, es un trabajo de corto plazo basado en el análisis técnico y la evolución del mercado, que yo no puedo establecer en este informe, generalista y con visión a medio y largo plazo. El “timing” de entrada es trabajo del inversor o del asesor del inversor.
Los sustos son inherentes a los mercados financieros. Cuesta mucho hacerse con unos ahorros y la consecuencia es que el dinero es miedoso por naturaleza. O tal vez sería más adecuado decir que es prudente. El caso es que llevamos mucho tiempo sin sustos.
Quedan muy lejanas las épocas en las que los sustos eran la norma, y no la excepción como ocurre ahora. Pero donde quiero llegar es a que, al final, siempre acaba habiendo algún momento de tensión. O de miedo. Incluso en los mejores momentos de las bolsas. Lo podemos ver en el gráfico que viene a continuación
Gráfico: Nuevos mínimos en volatilidad. El índice MSCI Global vs el índice VIX de volatilidad

Como puede verse, entre los años 2003 y 2007 subieron las bolsas (MSCI World Index, en color negro) y bajó el miedo (Indice global de Volatilidad implícita, en azul) Lo mismo ha ocurrido desde el año 2012 hasta hoy.
Pero, si observan atentamente, también verán que la volatilidad se mueve más o menos dentro de un canal – entre 10 y 30 puntos– y que en ese movimiento, parecido al del consumo eléctrico es fácil predecir que habrá un repunte. No es fácil decir cuando ni cuanto, pero si es fácil predecir que lo habrá.
Puede ser un repunte menor, como que el nivel de volatilidad pase de 10 a 20, por ejemplo,– y lo más probable es que sea moderado, dado el entorno actual de baja volatilidad –. Pero habrá un repunte, un repunte adecuado para entrar en un mercado que, correcciones aparte, sigue siendo alcista.
Si usted es uno de los ahorradores e inversores que pensaron que si alguien anunciaba el fin del mundo bursátil sus motivos tendría y siguieron sus consejos, le sugiero el siguiente plan de acción:
- Vaya entrando parcialmente. La corrección, sobre todo una corrección significativa, puede tardar en producirse.
- Puede dar más peso a la bolsa europea, que ha subido menos que la norteamericana . Así se sentirá más seguro. Yo creo que la bolsa USA va a seguir subiendo, pero el componente psicológico siempre es importante y pensar que se entra en un mercado que no lleva tanto tiempo al alza, como es el europeo, da cierta seguridad.
- Mantenga un considerable porcentaje de su cartera en liquidez. Más de lo que correspondería a su perfil de inversión. Como he comentado en informes anteriores hay fondos que sustituyen muy bien a los depósitos. No es necesario esperar a que haya una corrección con el dinero esperando al 0% de rentabilidad. Se puede esperar con una TAE de entre el 1% y 2% sin mayor problema.
- Es obvio que queda menos potencial de subida ¿Un año? ¿año y medio? ¿dos? (si hay una corrección importante entre medias) Habrá que seguirlo y valorarlo, y ahí es donde se va a ver la pericia del asesor. Y no por eso vamos a perdernos lo que queda.
Lo mejor de las correcciones es que frenan los excesos. Antes de que explote una burbuja lo normal es asistir a subidas encadenadas del 2% o 3% diario. Lo que estamos viendo ahora es más moderado y va acompañado de pequeñas correcciones y periodos laterales que enfrían el motor. Buena señal.
Otra forma de corregir es permanecer en una banda de fluctuación durante una temporada. En el fondo, las correcciones son un proceso de regeneración del mercado. El que considera que ya ha subido suficiente sale y el que desea entrar aprovecha la corrección para hacerlo. Como cuando un vagón del metro llega a la estación y unos pasajeros se bajan mientras que otros suben. Eso es lo que ocurre en un movimiento lateral del mercado.
Bienvenidas sean, por lo tanto, las correcciones, del tipo que sea, mientras no sean muy violentas. Y si son de cierta magnitud, mejor. Su presencia limita el riesgo de que se formen burbujas e incrementan la duración del mercado alcista.