No tengo nada contra la inversión en “ladrillo”. De hecho, llevo recomendando tener bienes inmuebles en cartera desde el mes de Noviembre de 2014, fecha de publicación de “mi libro” (*). En él figuraba el consejo “compre ahora ladrillo de calidad y con apellidos, es decir, en el centro de las grandes ciudades y en zonas turísticas de la costa”.
También creo que la incapacidad de nuestros gobiernos para promocionar otro ahorro que no sea el inmobiliario nos lleva camino de una nueva burbuja y posterior crisis. Pero como asesor independiente mi consejo es que lo aproveche (ver “Hacia la Mayor Burbuja de la Historia de España” Cotizalia, 4 de Julio de 2018) Otra cosa es la opinión personal y que como economista me merecen los gobernantes que mantienen esta política, tanto los actuales como los anteriores.
Dicho esto, una cosa es que el “ladrillo” vaya a seguir subiendo y otra poner todos los huevos en la misma cesta, o mejor dicho, llenarla de ladrillos y que parte de ellos estén comprados a crédito. Es muy arriesgado y es lo que están haciendo muchos ahorradores españoles por falta de alternativas.
Pongamos el caso de ese inversor que tienen ahorrados 100.000 euros en un plazo fijo y que, como ahora el banco no le da remuneración alguna o es mínima, decide pedir un crédito de 200.000 euros y comprarse un piso, con la sana intención de alquilarlo y así obtener una rentabilidad razonable para sus ahorros. Si además tuviera otro tipo de ahorro y, sobre todo, si no comprara parte del inmueble a crédito, la decisión sería correcta y lo único que le diría es que intentara hacerlo a plazo fijo.
No me voy a extender con advertencias sobre lo que puede ocurrir si dentro de unos años suben los tipos de interés o estalla la burbuja y no se ha vendido a tiempo. Ya hemos vivido todos una crisis inmobiliaria – algunos dos -, y sabemos de que van. Pero tener todos los ahorros en un piso con una hipoteca puede ser una mala idea. El problema es que la mayoría de la gente que tiene ahorros son de este importe y, lógicamente, no saben muy bien como crear una alternativa que les transmita la misma tranquilidad – que luego es relativa – del famoso “piso”.
Pero si que existe una alternativa, no sólo al piso como única inversión, sino también a ese depósito al “cero coma” por ciento de interés. O al fondo garantizado que, como advertí en su día, es un producto que garantiza tanto seguridad como baja/ínfima rentabilidad. Y sin liquidez.
Existe una alternativa, no sólo al piso como única inversión, sino también al depósito al “cero coma” por ciento de interés o al fondo garantizado.
Para poder explicarles lo mejor posible lo que hago yo con ese dinero que quiero colocar asumiendo un riesgo reducido, sin perder liquidez diaria y que no sea en el sector inmobiliario, les voy a pedir que me permitan la licencia de utilizar un ejemplo culinario.
Imagínense esa dieta, que creo recordar se llama disociada, en la que se puede comer de todo pero nunca acompañado de otra cosa. Es decir, que puedes tomarte un filete, pero sin ningún tipo de guarnición. O pasta, pero nada más que pasta. Y un filete, por buena que sea la carne, sabe mucho mejor con guarnición.. Y la pasta, mucho mejor con su boloñesa, sus “fruti de mare”, etc.
Bien. Imaginen ahora que ese depósito que no les da nada es la dieta disociada, el filete sin acompañamiento alguno. Piensen que me canso y decido añadirle “guarnición”, es decir, que el grueso del depósito o dinero en cuenta – pongamos el 80% – lo dejo como está, pero un 20% lo coloco en un fondo de renta variable global referenciado al índice MSCI World (o al MSCI ACWI). La guarnición va a ser un fondo de renta variable que invierte en las principales bolsas mundiales. No me ha sido complicado encontrarlo, no es un producto raro o difícil de encontrar, lo distribuyen bancos como Bankinter, Bankia, BBVA, Caixabank, ING, Ibercaja, Kutxa, Santander y Renta 4, entre otros. Y por supuesto todas las plataformas multimarca (BNP Paribas, Tressis, Andbank, etc.)
¿Cual es el objetivo de esta diversificación?
Se trata de unir o combinar ese depósito a plazo o dinero en cuenta que no da prácticamente nada con una inversión – un fondo – que puede dar ese extra de rentabilidad en el medio / largo plazo. Con un peso muy moderado, para así evitar asumir un riesgo excesivo. Si ponemos demasiada guarnición se convierte en el plato principal y no se trata de eso. Tomando como referencia el ejemplo anterior, estaríamos hablando de una rentabilidad total para el conjunto de la posición en los últimos doce meses del 2,36% (ver tabla nº 2) Y si tomamos los últimos 10 años estaríamos hablando de aproximadamente un 2,10 % anual de media para el periodo, incluidos los años en los que perdió valor el índice global MSCI World.
Aunque esta combinación tiene la ventaja de que las piezas son intercambiables y no son ni inamovibles ni inevitables, como ocurría con los nefastos productos combinados que colocaba la banca hace unos años, es muy importante verlo todo como un conjunto. El efecto psicológico de verlo como “mi ahorro” o “mi inversión conservadora” es fundamental. Y no es tan difícil, especialmente si compro esos fondos en la misma entidad financiera en la que tengo el depósito y aparecen en un extracto de posición conjunto. Es “ese dinero que tengo en el banco”, no un depósito y un fondo por separado.
Es muy importante verlo como un conjunto. El efecto psicológico de verlo como “mi ahorro” o “mi inversión conservadora” es muy importante.
También es muy importante verlo como veríamos el dinero invertido en un piso, es decir, no mirar todos los días la cotización del fondo, como no miramos todos los días cuanto puede valer un piso.
¿Porqué renta variable global?
Porque las bolsas de los mercados desarrollados están inmersas en un mercado bursátil alcista desde el año 2010 – correcciones incluidas – y por el momento no veo motivo para un cambio de tendencia a largo plazo (cuando lo vea lo compartiré con Uds. en este informe)
EE.UU. ha subido mucho, demasiado, por lo que no descarto una corrección, pero no creo que sea inminente y creo que mantendrá la tendencia alcista de fondo. Europa ha subido mucho menos, cierto, pero aún así está en tendencia alcista. Y Japón también. Prueba de todo lo anterior es la evolución del índice MSCI World en los últimos 10 años: una rentabilidad anual media del 7,70% (alrededor del 6,50% neto si descontamos la comisión del fondo, que los bancos no se “cortan” con las comisiones y que nos ahorraríamos en gran medida usando un fondo indiciado, pero ese lo tienen muy pocas entidades financieras) En cualquier caso tienen información detallada sobre mi visión del mercado de renta variable en el Cuaderno nº 10, del mes de Diciembre, que pueden solicitar, sin coste adicional alguno, en info@victoralvargonzalez.com
¿Y que ocurre si se estropea la “guarnición”?
Dado que es la parte más pequeña del “plato”, el impacto en el conjunto de una caída en el índice global será moderado. Y digo un año porque en los últimos catorce nunca ha caído más de un año seguido. De todos modos, si decido ser más prudente me basta con poner un 10% en el fondo global en lugar de un 20%. En ese caso mucho tendría que caer para hacerme daño en la posición total.
¿Cuál ha sido la rentabilidad de la inversión en los últimos 12 meses?
Invertir 100.000 € de esta forma ha supuesto un resultado del 2,60% anual (neto de comisiones) para el “combinado”. En la tabla nº 1 están los números.

¿Podré obtener esa misma rentabilidad en los próximos 12 meses?
No lo creo. Gran parte de la subida del índice global se debe a su fuerte posición en bolsa norteamericana (aproximadamente la mitad) Parece difícil que la bolsa de los EE.UU. siga subiendo al mismo ritmo. O que no tenga una corrección en el camino. Pero también es cierto que podrían tomar el testigo Europa (15% del Índice) o Japón (8%). Aunque es difícil que suban con el ímpetu que lo ha hecho EE.UU., que es una economía mucho más dinámica, fuerte y con apoyo político al empresariado, innovación y, en consecuencia, gran beneficiario de la revolución digital.
¿Existe una alternativa más conservadora?
Sin duda. Cuando decida que quiero algo más tranquilo sustituiré el fondo global por un producto multi estrategia como, por ejemplo, el fondo Blackrock Global Funds – Flexible Multi-Asset Fund A2 EUR. Es un fondo con buena capacidad de mantener un crecimiento sostenido sin grandes “baches” en el camino, o que por lo menos no duren mucho. No pongo ahí todo el dinero, solo el que corresponda a la “guarnición”, porque es obvio que los gestores pueden equivocarse. Ningún gestor, analista o estratega financiero acierta siempre.
¿Que pasa si suben los tipos de interés?
Que pasaré todo o parte de esos “ahorros” al depósito, recibiré una buena remuneración en el mismo y no tendré que complicarme la vida seleccionando fondos. Y encima me alegraré de que no me haya pillado la subida con un crédito hipotecario, porque si sube la remuneración de los depósitos también subirán los tipos de los créditos.
¿Y cuando ya no haya expectativa de subida bursátil, que pasará?
Esto no es un depósito combinado de esos inamovibles que fabrican los bancos. Es “mi” depósito combinado, liquido y flexible al 100%. Se pueden modificar los elementos que componen la cartera cuando sea conveniente. O convertirlo todo en dinero en cuenta. Si hay cambios significativos en las perspectivas de evolución futura de los mercados trataré de localizar el activo, país, sector o fondo adecuado para el nuevo escenario. En otras palabras: cambiaré de guarnición o volveré a la dieta “disociada”