Empezaremos con un breve resumen para quien no conozca un tema que probablemente le interese, tan pronto le expliquemos que la diferencia entre elegir fondos “de crecimiento” (“growth”) o fondos “de valor” (“value”) puede suponer una diferencia de rentabilidad de dos dígitos anuales. Acertar en la elección de los estilos de gestión es uno de los aspectos que marca la diferencia en una cartera de fondos de inversión.
Los fondos “de valor” están gestionados por gestores que dan más importancia a la valoración de las empresas que a las perspectivas de crecimiento de las mismas, es decir, que para ellos lo más importante es comprar barato y no tanto comprar el crecimiento futuro. Por su lado, los llamados gestores “de crecimiento” buscan compañías que vayan a tener crecimientos por encima de la media, con independencia de cual sea su valoraciones libros,, su PER, su dividendo o incluso que no tengan todavía beneficios si su potencial de crecimiento es importante.
El caso es que cada cierto tiempo la prestigiosa firma de análisis de fondos Morningstar publica un barómetro en el que compara la evolución de los fondos que siguen un estilo de gestión de valor con los fondos que siguen o estilo de gestión de crecimiento.
En esta ocasión la comparativa del mes de mayo y la del año 2020 tienen un significado especialmente importante, porque se supone que los gestores de valor son especialistas en localizar empresas a buen precio y aprovechar las caídas del mercado para comprar. Es lo que hicieron en la crisis financiera del año 2008 y que tan buenos resultados les produjo en años siguientes y los puso tan de moda, si bien luego perdieron esa ventaja e incluso se han quedado muy por detrás de los fondos de crecimiento a lo largo de los últimos cinco años.
Así que hemos analizado el barómetro y nos hemos llevado la desagradable sorpresa de que los fondos de valor no han aprovechado, al menos de momento la oportunidad que les ha dado el mercado.
Barómetro Morningstar fondos de valor – fondos de crecimiento

Por ejemplo, en la primera matriz observamos que los fondos que invierten siguiendo un estilo de gestión de valor han obtenido una rentabilidad a lo largo del mes de Mayo claramente inferior a los de crecimiento.
Es especialmente llamativo que donde se supone que tienen mayor capacidad de obtener rendimientos, que es en las pequeñas compañías que no analiza tanto el mercado y es más fácil encontrar oportunidades, hayan obtenido una rentabilidad del 3% frente al 7% que han ganado de media los de crecimiento. Y no es un problema de los gestores europeos, es generalizado, como puede verse por los datos de EE.UU., que son casi iguales.
Por el momento los fondos de valor no han aprovechado la oportunidad que les ha dado el mercado de comprar barato buenas compañías.
No es mi intención criticar a los gestores de valor. Pueden estar seguros de que mi análisis es totalmente objetivo, ya que Nextep, la empresa que dirijo, no cobra comisiones de ningún fondo, es decir, no tenemos especial interés en promocionar un fondo, un tipo de fondos o una determinada gestora. Es más, si me apuran diré que tengo cierta simpatía hacia los auténticos gestores de valor porque no se limitan – al menos teóricamente – a seguir un índice. Tratan de hacer algo más.
Para mí el problema de los gestores de valor es que se han vuelto un tanto “talibanes”, si me permiten la expresión, respecto a la revolución digital. Por supuesto que no todos, estamos hablando del sector en general.
Por algún motivo no consideran que haya “valor” en comprar en una fuerte caída del mercado acciones de empresas como Google (Alphabet), Microsoft, Facebook o Amazon y siguen obsesionados con empresas analógicas que, encima, en esta ocasión muchas de ellas han sido y son las más perjudicadas por la necesidad de mantener la distancia social.
¿Cómo podemos aprovechar esta circunstancia en una cartera de fondos?
En primer lugar, no todos los gestores de valor son talibanes. Muchos han entendido la importancia de la revolución digital y de buscar empresas que, aunque no generen grandes ingresos o no paguen dividendos, se están haciendo con el mercado de sus rivales analógicos.
Además y como hemos mencionado en el capítulo anterior, algunas de estas “tortugas de valor” – y no me refiero a los gestores sino a las empresas – puede que no hayan subido mucho en esta primera recuperación bursátil, pero podrían hacerlo según vayamos pasando de la “nueva normalidad” a la normalidad por las buenas.
De hecho y como hemos comentado en otras ocasiones pensamos que uno de los retos de los asesores financieros para el futuro. En Nextep ya estamos analizando fondos de gestión activa para localizar esos gestores que quieran aprovechar la oportunidad única que supone la crisis del coronavirus para comprar empresas de calidad que mostrarán su verdadero valor cuando haya una vacuna o un tratamiento eficaz al alcance de todo el mundo.