Recientemente el Banco Central de Suecia decidió subir los tipos de interés. Esto, así por las buenas no parece tener mucho interés. Pero si les digo que Suecia, que es una economía muy cercana a la de la Unión Europea, fue precursora en el proceso de bajada de tipos y de los tipos de interés negativos para tratar de reanimar la inflación, entonces entenderán por qué le dedicamos un capítulo a este asunto.
Grafico nº 6: Cambio de dirección de los tipos de interés en Suecia

Ha habido analistas que se han lanzado rápidamente a decir que a continuación irá el Banco Central Europeo. Creo que esa es una afirmación errónea. En ningún caso va el BCE a subir los tipos de interés en el corto o medio plazo. Si la economía sueca va mal y la inflación es demasiado baja, la de la Eurozona va peor y el riesgo de deflación es mucho mayor. Puede que los tipos bajos no sean la solución, pero subirlos sería una auténtica locura.
Lo importante de la decisión del Banco Central de Suecia son los motivos de esa decisión y como pueden impactar en la mente del BCE y los ministros de economía europeos.
El Banco Central de Suecia ha llegado a la conclusión de que poco más se puede hacer bajando los tipos de interés, mientras que los efectos secundarios negativos sobre la economía de bajadas adicionales son evidentes: burbuja inmobiliaria, empresas ineficientes que deberían cerrar y se mantienen abiertas porque el dinero gratuito y así pueden seguir adelante (empresas “zombis”), burbuja en el mercado de bonos, donde se paga por prestar, países endeudados cada vez peor gestionados tomando medidas populistas porque el dinero les sale gratis, etc., etc.
Lo importante de la decisión del Banco Central de Suecia son los motivos y como pueden impactar en la mente del BCE y de los ministros de economía europeos.
Todo esto ya lo saben en el Banco Central Europeo y por eso les piden insistentemente a los políticos que hagan su trabajo y tomen medidas de política económica que saquen a Europa de la situación de hibernación en la que se encuentra su economía. Pero que Suecia de el primer paso diciendo “hasta aquí hemos llegado, hagan ustedes su trabajo o tendrán problemas económicos que les harán perder las elecciones” es importante. Seguro que en el BCE toman buena nota. Y probablemente también en la cancillería alemana.
En mi opinión, lo más importante de todo esto, ya sean las declaraciones de los miembros del Banco Central Europeo o la decisión del Banco Central de Suecia, es que de alguna manera pudiera estar creándose un suelo a la bajada de los tipos de interés y aumentando la presión para que los políticos hagan su trabajo. Y si no tienen la valentía de quitarle el traje de cemento de burocracia, regulaciones e impuestos que le han puesto a la economía europea, que al menos lancen un programa serio de estímulo fiscal.
Las consecuencias para los inversores de una decisión así las hemos tratado en los epígrafes “Oportunidades para 2020” y “Vientos de cambio en Berlín”.