Al personaje de Pedro ya lo conocen: ese pastor que asustaba constantemente al resto avisando de la llegada del lobo, hasta que un día resultó ser verdad y nadie le hizo caso, con desastrosas consecuencias para los pastores y, muy especialmente, para los rebaños.
En los mercados hay muchos Pedros como el de “Pedro y el lobo”, que advierten de la inminente llegada del lobo en forma de caída del activo X, Y o Z. Normalmente más que por divertirse como Pedro lo hacen para vender algo, generar corretajes por compra venta o simplemente obtener notoriedad. El caso es que confunden al inversor y pueden resultar perjudiciales para la salud financiera del mismo. El lado bueno es que pueden utilizarse como indicador contrario, es decir, a más anuncian el apocalipsis, más hay que comprar, y, cuando dejan de hacerlo – normalmente porque ya nadie les hace caso – entonces hay que empezar a plantearse vender.
Un ejemplo lo tenemos en el Dow Jones. Quién haya escuchado a “los Pedros” de la renta variable pensará que ha caído, cuando desde 2009 el Dow ha tenido una de las mayores subidas de su historia para un determinado periodo de tiempo. Pero ya desde que Bernanke inició el QE los Pedros hablaban de que era el principio del fin, que si lo que hacía la FED nos llevaba al abismo, etc. Pues ya ven. Aquí estamos. En máximos históricos.
Lo bueno de “los Pedros” es que pueden ser un estupendo “indicador contrario”
El problema es que tarde o temprano los Pedros aciertan, porque tarde o temprano los mercados caen. Pero suelen acertar cuando no se lo esperan y menos hablan de ello.
Ahora, la mayoría de los Pedros, nacionales e internacionales, están callados. Y eso me preocupa sobremanera. Es más: alguno de los Pedros nacionales más conocidos son ahora incluso alcistas. Afortunadamente todavía quedan otros que siguen anunciando el Armagedón – buena señal – y personalmente veo este mercado fuerte, con “gasolina”, así que, de momento, nos limitaremos a considerar el silencio de los Pedros como un dato a vigilar. Además y, como pueden ver en el gráfico que viene a continuación, no es la primera vez que tenemos un mercado alcista tan largo.
Los mercados bursátiles alcistas más largos desde la Segunda Guerra Mundial

Ciertamente ahora mismo ya sería el segundo mercado más alcista de la historia – línea azul –, pero a gran distancia todavía del número uno, el que hubo entre el año 1990 y el 2000 (línea amarilla).
Personalmente, los avisos sobre la llegada del fin que me tomo en serio son los que vienen de quienes no suelen hacer de ello una estrategia. Y, de momento, puedo decirles que ese “patio” está tranquilo.