Lo peor de un análisis es que sea incompleto. Muchos estrategas y economistas de bancos y sociedades de valores llevan años diciendo que la subida del SP 500 es insostenible. Pero eso es porque solo se fijan en la pendiente de la curva del índice y no han hecho un análisis en profundidad del verdadero motor de la cotización de una empresa: los ingresos.
Vayamos al gráfico n.º 3. Si además de la línea negra que representa la evolución del índice SP 500 miramos la línea roja, que es la estimación a 12 meses vista de las ganancias de las empresas que componen el índice, la cosa cambia.
Gráfico n.º 3 : Índice SP 500 y estimación de ingresos de las empresas cotizadas

La línea roja representa lo que el consenso de analistas de empresas —no confundir con estrategas o analistas del mercado— piensa que van a ganar las sociedades que componen el índice dentro de 12 meses.
Hay que aclarar que normalmente —y especialmente en los últimos tiempos— esas predicciones no suelen ser en absoluto optimistas, más bien todo lo contrario: se suelen quedar por debajo de lo que luego ocurre en la realidad.
Esto se debe, en primer lugar, a que en los últimos años lo que más peso tiene en la redes y en los mercados es la visión pesimista del futuro, ya sea en forma de la burbuja que va a explotar o de la crisis que va a llegar. Tengan en cuenta que eso es de lo que hablan los economistas a los que leen y siguen los analistas. Y los analistas de empresas no son inversores, son más bien contables. Su tendencia es conservadora por naturaleza a la hora de realizar predicciones.
El segundo motivo es que las empresas suelen dar una información tirando a pesimista, para que cuando se conozcan los resultados reales, la sorpresa sea positiva y tire del valor al alza. Son cosas de sobra conocidas en el mercado.
Por lo tanto, si la línea roja del gráfico representa esas estimaciones a 12 meses vista y su pendiente es muy parecida a la del SP 500, significa lisa y llanamente que desde hace mucho tiempo las empresas americanas ganan más dinero año tras año y que la bolsa no ha hecho más que reflejarlo, unas veces por las expectativas y otras por la confirmación positiva de esas expectativas. La excepción ha sido lógicamente la pandemia, donde vemos cómo corrigen tanto el índice como las estimaciones.
Pero mientras esas estimaciones sean al alza y se vayan cumpliendo como hasta la fecha, no hay ningún motivo para que el SP 500 cambie de tendencia. Si una empresa gana cada año más dinero, la subida de su cotización está justificada. Y más todavía si se cumplen sus expectativas de ingresos. Y si esas expectativas son muy altas y también se cumplen, es lógico que suba espectacularmente la cotización.
Evidentemente, si esas estimaciones de ingresos empezaran a decaer o a no cumplirse, entonces esa pendiente alcista deberá corregir. Por eso lo que hay que vigilar son las estimaciones de beneficio que hacen los analistas para las empresas y, sobre todo, si se van cumpliendo o no.