Hace tiempo incluimos el gráfico n.º 6 en otro número de “Los Cuadernos”. Y gracias a este gráfico empezamos a darnos cuenta de hasta qué punto la burbuja de la que tanto hablan analistas y twitteros no estaba como decían en la renta variable, sino en la renta fija. Y desde entonces la renta fija no ha hecho más que caer y la renta variable no ha hecho más que subir.
El gráfico mide la evolución del precio del dinero más o menos desde que existe el dinero. El precio del dinero son los tipos de interés.
Gráfico nº 6: El precio del dinero… desde que existe el dinero

El gráfico no es una broma: es el resultado de un estudio publicado en un libro muy conocido realizado por economistas muy serios. Nosotros tomaremos los datos a partir de unos 200 años a. C., que es cuando entendemos que tenemos datos que podemos considerar “fiables”. Es el momento en el que el Imperio romano se convierte en un imperio global y el mar Mediterráneo y todos los países ribereños en un auténtico mercado con un sistema bancario, aunque fuera a través de pequeños prestamistas. Y un banco central, cuyo “presidente” era el emperador romano.
El círculo color rojo del gráfico muestra que estamos en el nivel más bajo de la historia tanto de los tipos de interés de corto como de largo plazo.
Que estemos en los tipos de interés más bajos en más de 2.200 años no tendría por qué significar nada si fuera resultado de una determinada situación económica. Y que ese nivel de tipos se haya generado de forma natural, por las fuerzas del mercado.
El problema es que ni se ha producido de forma natural ni el escenario es el mismo que hace unos años. El principio del proceso sí fue natural. Desde finales de los años 90 se ha producido un descenso de la inflación, que ha llevado incluso a una situación de deflación, es decir, nivel negativo en la evolución de los precios. Era lógico que los tipos fueran cada vez más bajos.
Pero no hay que ser un lince para darse cuenta de que la situación ha cambiado. No vamos a entrar en los motivos, los hemos explicado muchas veces en estos cuadernos y están todos a disposición de los suscriptores. De hecho en el Cuaderno de abril de 2020 adelantamos que los tipos del mercado de bonos cambiarían este año de dirección.
Pero es que además el proceso ya no es natural, puesto que si se mantienen bajos los tipos de interés es exclusivamente como consecuencia de las compras de los bancos centrales. En algunos casos, como por ejemplo los bonos españoles e italianos, el Banco Central es casi el único comprador del mercado.
Antes de acabar, otro gráfico interesante: el de los flujos de dinero hacia la renta variable (línea naranja) y la renta fija (línea azul) en los últimos 12 años. Si el dinero es el aire que infla las burbujas financieras, parece evidente dónde ha soplado con más fuerza.
Grafico n.º 6: Flujo de dinero hacia bonos (renta fija) vs acciones (renta variable)

Tenemos los precios más altos (tipos de interés más bajos) (1) desde que existe el dinero, la última parte de la subida de dichos precios (y bajada de tipos) es claramente artificial y es enorme la diferencia en cuanto al dinero que ha entrado en los bonos en comparación con las acciones. Todo ello nos lleva a reafirmarnos en lo que ya dijimos y que afortunadamente ha guiado nuestra estrategia de inversión en Nextep: la burbuja no está en la renta variable, está en la renta fija.
En consecuencia los inversores deberían revisar sus carteras de fondos para adaptarlas al nuevo escenario económico y financiero, pero no solo en la parte de renta variable, que también, sino muy especialmente en la parte de renta fija. Porque la burbuja de la renta fija solo acaba de empezar a deshincharse.
Y además de defendernos podemos aprovechar la oportunidad. Hoy en día es tan fácil apostar por la caída de un determinado activo como por su subida. En otras palabras, es perfectamente posible obtener plusvalías apostando contra la evolución del precio de los bonos. Se puede hacer con fondos tradicionales y sobre todo con ETFs, que son fondos de inversión de tercera generación.
Hace tiempo que estamos recomendando este tipo de productos a los clientes de Nextep, con buenos resultados y que seguirán aumentando.