Según escribo, el SP 500 de la bolsa norteamericana, el índice que más pesa en las carteras modelo de estos “Cuadernos”, está a un 4% de donde estaba cuando se produjo la corrección anterior (ver Gráfico nº 1). Ha subido un 20% desde el fondo de la corrección y acumula una subida en el año del 11,50 %. Es el mejor resultado de un inicio de ejercicio desde 1987.
Grafico nº 1: el SP 500 ha recuperado gran parte de lo perdido en la corrección.

No mucho después de redactar el párrafo anterior, Donald Trump anunciaba que Estados Unidos ha decidido posponer el establecimiento de las tarifas que pensaba aplicar a las importaciones de China a EE.UU. con un valor de mercado que excede los 200.000 millones de dólares anuales. Entendemos que China actuará en consecuencia y suspenderá el anuncio de imponer tarifas a importaciones norteamericanas cuyo valor de mercado supera los 100.000 millones de dólares anuales. Se pospone, por lo tanto, la posibilidad de que EE.UU y China entren en una guerra comercial abierta y aumentan considerablemente las probabilidades de que haya finalmente un acuerdo y, en consecuencia, de que vaya volviendo la calma al comercio internacional.
Con este anuncio se despeja el segundo de los obstáculos a los que se enfrentaban las bolsas internacionales para poder continuar con su recuperación. El primero era la actitud agresiva de la Reserva Federal y su objetivo de colocar los tipos de interés en el 3%. Afortunadamente los miembros de la “Fed” se han dado cuenta de que la situación de debilidad en la que se encuentra la economía global también afecta a EE.UU. Y de que estamos en una época en la que la globalización, la digitalización y la pérdida de poder de los sindicatos limita considerablemente la presión alcista en los precios.
A continuación surge la pregunta importante: ¿hasta donde puede subir la bolsa norteamericana una vez superados estos obstáculos?. Y hablo de la norteamericana porque el resto se limita básicamente a seguir al líder. El único matiz es que lo hagan mejor o peor, lo cual no es poco, ya que es lo que permite aportar valor añadido extra a las carteras. Pero, en cualquier caso, si no sube el SP, es muy difícil que el resto suba en solitario.
En el corto/medio plazo el mercado tratará de alcanzar los máximos anteriores del SP 500 (Ver gráfico nº 1) y, si la Reserva Federal de los EE.UU. lo permite, intentará romperlos al alza. A partir de ahí, todo dependerá de la actitud de la Fed y de los datos e indicadores que mueven sus decisiones. Nos guste o no, actualmente las bolsas se mueven en “modo Fed” o en “modo BCE” en el caso europeo. Y es en lo que nos vamos a centrar a partir de ahora, sin perder de vista, por supuesto, el proceso de negociación entre Norteamérica y China. No olvidemos que el único acuerdo alcanzado hasta la fecha es el de posponer el acuerdo.
En términos generales, a corto plazo soy, por lo tanto, optimista, tanto respecto a la posibilidad de que finalmente se alcance un acuerdo comercial definitivo entre China y EE.UU. como respecto a la actitud de la Reserva Federal. A medio plazo lo que haga la Reserva Federal no esta tan claro, pero, por el momento, la presión ha bajado muchos grados e incluso se plantea una pausa en el proceso de reducción de balance, lo que se conoce en el mercado como “QE inverso”.
Creo que el SP 500 intentará alcanzar los máximos anteriores y, si la “Fed” lo permite, intentará romperlos al alza.
Respecto a la tendencia a muy largo plazo del mercado, les sugiero lean el capítulo titulado “Un descubrimiento sorprendente” del “Cuaderno” nº 10, correspondiente al mes de Diciembre de 2018. Pueden solicitarlo en la dirección de correo info@victoralvargonzalez.com o desde la pestaña de “Contacto” de mi web.