Las acciones conocidas con el acrónimo FAANG: Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google (Oficialmente “Alphabet”) El núcleo del índice Nasdaq y parte muy importante del SP 500. Como decía en la introducción, mis “invitados” de hoy tienen una estrategia radicalmente diferente a la mía, donde hace tiempo que el 50% de mi cartera de renta variable está en un fondo indiciado al Nasdaq. Como les comentaba en la introducción, soy consciente de que el “subidón” de la bolsa USA acabará, pero no creo que haya llegado todavía el momento de pasar el testigo. Vamos a ver porqué los estrategas del Bank of América piensan que sí.
Para ellos la señal del cambio es el castigo que está sufriendo Facebook, que ha perdido en unas sesiones todo lo ganado en el año (ver gráfico nº 9). En opinión de Michael Harnett y su equipo no será un caso aislado sino el primero de muchos, que le seguirán como consecuencia de un menor crecimiento provocado por las subidas de tipos de la Reserva Federal.
Gráfico nº 9: ¿Facebook, la señal de cambio de tendencia en las FAANG?

Para los estrategas de BofA estamos ante el típico “evento de final de ciclo”. Sólo en lo que va de año las subidas de los FAANG han generado nada más y nada menos que 650 mil millones de capitalización bursátil. Finalizado el proceso de estímulo monetario empezaría la cuenta atrás para estos valores que, según los analistas de BofA, se han beneficiado del proceso de estímulo monetario y bajos tipos de interés.
¿Porqué no estoy de acuerdo con ellos? En primer lugar porque creo que lo que le está pasando a Facebook si que es un evento aislado. No veo que sus problemas con la privacidad se hayan contagiado a otras compañías. Tampoco tienen el resto de las FAANG la competencia que le está saliendo a Facebook en redes sociales. Pero yo no soy analista de valores, así que me centraré en la parte relativa a la influencia de la Reserva Federal.
Porque no me parece que lo que han subido los tipos de interés o lo que vayan a subir en el corto plazo sea algo que haga que la gente sufra tanto en sus bolsillos – en las cuotas de sus créditos – como para eliminar la suscripción a Netflix o reducir compras en Amazon. O para que las empresas reduzcan su publicidad en Google. Estamos hablando de tipos de interés en el entorno del 2% en una economía que crece al 4%. En todo caso el razonamiento sería válido para algo que, en el fondo, es un lujo – me refiero a los productos de Apple -, pero no para el resto. El ejemplo de Amazon que he puesto en el primer epígrafe de este informe es parecido. Aquí no hay solo estímulo monetario, hay también efecto sustitución: gana cuota Amazon, la pierden los distribuidores físicos. Gana suscriptores Netflix, hay menos público en los cines. La cotización de las FAANG no es sólo consecuencia del estímulo monetario. Son el síntoma de una revolución industrial.
La cotización de las FAANG no es sólo consecuencia del estímulo monetario. Son el síntoma de una revolución industrial.
Dicho esto, creo que lo que dicen los estrategas de BofA acabará siendo cierto. Si siguen subiendo los tipos de interés y la valoración de la FAANG esto acabará en corrección o cambio de tendencia. Eso es seguro. Pero, como les ocurre a muchos buenos estrategas, lo que falla no es el diagnóstico: es el “timing”.