La idea de la cual estoy más satisfecho este año ha sido la de comprar bonos de corto plazo en dólares. No tanto por la rentabilidad – ha sido mejor la de comprar fondos referenciados al índice Nasdaq o evitar los emergentes – sino porque la evolución de las divisas es muy complicada de predecir. Pero el tema “dólar” no ha acabado. En los mercados lo más difícil no es comprar: lo realmente difícil es saber cuando hay que vender.
Para mi la respuesta es que mientras haya un diferencial tan significativo como el actual entre el cupón que paga una posición en dólares y el que paga una posición en euros, el dinero seguirá yendo al dólar. Y esa demanda mantendrá a su vez el valor del dólar USA frente al euro. Así que, en mi opinión, a corto plazo el riesgo divisa es muy bajo.
Así que si Ud. invierte en una letra del tesoro norteamericano con vencimiento a un año le van a pagar un 2,43% anual. Cero riesgo crediticio y el dinero de vuelta en un año. Liquidez diaria, no solo de la letra en sí, sino que puede realizar la inversión utilizando fondos. Pero si invierte en el equivalente alemán la rentabilidad es negativa: -0,65%. Si, negativa: si lo deja a vencimiento le van a devolver menos nominal del que puso. Concretamente un 0,65% menos. En el caso español la rentabilidad sería del -0,35%. Si, también negativa. Le devuelven un 0,35% menos de lo que invirtió.
Para que Alemania le pague por prestarle – suena surrealista – tiene que irse a un bono que vence dentro de diez años. Y aún así le darán solo un 0,30% anual (un 1,40% en el caso español) Ciertamente hay que descontar la inflación, que es más alta en EE.UU. que en Europa y seguirá siéndolo, pero mientras el dólar no pierda valor, yo, inversor europeo, me estoy llevando ese 2,43% anual en un año y “mi” inflación es la europea. Hablando en plata: si el dólar mantiene su cotización frente al euro – y yo creo que se va a mantener – si pongo 100 a los doce meses obtengo 102,43. Esto que digo no es una utopía, es una realidad que lleva ocurriendo – con revalorización del dólar incluida – desde hace meses. E insisto: es una inversión que se puede efectuar utilizando fondos de inversión, no es necesario comprar letras del tesoro USA en el mercado ni cambiar moneda.
El dólar seguirá recibiendo apoyo también de los países emergentes. Con lo que están sufriendo sus divisas frente al dólar el atractivo del billete verde es incluso mayor. Así que no, de momento no tengo intención de deshacer mis posiciones en dólares. Me lo plantearé si a) dejan de subir los tipos en EE.UU. b) fueran a subir en Europa c) se desacelerara la economía norteamericana d) se acelerara la economía europea. Me bastaría que se cumpliera una de estas condiciones, pero, de momento, no es el caso.