En el Gráfico nº 4 les muestro la evolución de los tipos de interés en los últimos 5.000 años. Si les dijera que este estudio lo he realizado yo seguramente anularían inmediatamente su suscripción a estos “Cuadernos”, pensando que me he vuelto loco o algo así. Pero como esta afirmación es el resultado del trabajo conjunto del Bank Of America Merryl Lynch, el Banco de Inglaterra y los economistas Homer & Sylla en su libro “Historia de los tipos de interés” – de nada menos que 700 páginas – , la cosa cambia.
Los tipos de interés nunca han estado tan bajos desde que existen. Por lo tanto nunca ha estado tan alto el precio de los bonos. Es para reflexionar sobre ello.
Lo más importante es que con estos autores se pueden tomar Uds. el gráfico y el estudio en serio y así nos ahorramos perder tiempo en explicar la metodología y vamos a lo importante, que es que los tipos de interés nunca han estado tan bajos desde que existen. Por lo tanto nunca ha estado tan alto el precio de los bonos desde que existen los bonos. Es como para reflexionar sobre ello.
Grafico nº 4: los tipos de interés más bajos de los últimos 5.000 años

Hace una semana enviamos una Nota de Análisis a los clientes de Nextep – los de perfiles agresivos -, en la que dábamos los nombres e información detallada de una serie de productos que se beneficiarían de una eventual tendencia bajista en el precio de los bonos europeos.
Se trata de productos de renta fija “inversos”, que suben si cae el precio de los bonos. No tanto porque esperemos una caída violenta, para eso tendríamos que tener políticos valientes y competentes dispuestos a sacar a Europa de su euroesclerosis y no la van a sacar los mismos que la han metido en ella. Pero, como contamos en dicha Nota, sí que podría producirse una cierta normalización de los tipos de interés.
Porque no es normal no solo que los tipos estén en los niveles más bajos de los últimos 5.000 años, sino que, además, se le pague a alguien por prestarle dinero, que es lo que está pasando con la mayoría de la deuda de los países avanzados (excepto en EE.UU.) Y menos todavía que entre los que cobran por prestar estén países como España o Italia.
El caso es que podemos afirmar que estamos ante una situación absolutamente excepcional. Es más: nuestra idea de tener en cartera un producto que apueste por una corrección al alza de los tipos de interés es a medio plazo, pero viendo el gráfico podría llegar ser también una buena recomendación a largo plazo. Aunque ahora parezca imposible, la economía es cíclica y probablemente no fuera este tipo de producto un mal regalo para los ahorros de la gente joven. No olvidemos que la clave en los mercados es comprar barato y vender caro. Y lo que está claro es que ahora mismo si apostamos contra el valor de los bonos estamos “vendiéndolos” muy caros, por mucho que puedan llegar a estar algo más caros o quedarse en estos niveles durante una buena temporada.
Otra muestra de lo extremo de la valoración de los bonos la tenemos en el Gráfico nº 5. Hace referencia a un periodo más corto – es “sólo” desde 1.915 – y muestra la evolución del precio de los bonos corporativos.
Nuestra idea con visión a medio plazo de tener un producto que se beneficie de un repunte de tipos podría resultar una buena idea también para nuestros nietos.
Gráfico nº 5: máximos históricos en los bonos corporativos.. desde 1.915.
