Vamos con las carteras. Como saben, acabé el año 2018 con posiciones muy defensivas, que sugerí tomar antes de la corrección de Octubre en el caso de los perfiles conservadores y equilibrados y poco después de la misma en perfiles agresivos (dado que estos contaban con la cobertura de que los fondos de renta variable estaban en dólares)
En el informe de Enero incrementé el peso de la renta variable. Me parecía un “crimen” no aprovechar el pánico que se había generado en el mercado. La idea ha funcionado muy bien, especialmente según se han ido superando los dos temores que lastraban al mercado: la política de la Reserva Federal y el temor a una guerra comercial abierta China – EE.UU.
A partir de ahora veremos si el mercado consigue llegar a los máximos anteriores – antes tiene una resistencia importante -, si es capaz de superarlos y cómo se produce – si se produce – el proceso de consolidación que sirva de base para una nueva tendencia alcista. No olvidemos que otro posible escenario es que el mercado entre en un movimiento lateral con subidas y bajadas que aportan mucha volatilidad y poco beneficio. Aunque sea temporalmente.
No olvide nunca que el dinero en cuenta corriente es munición para comprar a la baja cuando se presente una oportunidad. No está ocioso. Está agazapado.
Un acierto importante ha sido incorporar un fondo de Asia a la cartera de perfil agresivo. Fue incorporado precisamente para aprovechar la gran caída que había tenido el mercado chino – el que tiene más peso en este tipo de producto –, ante la posibilidad tanto que hubiera un acuerdo entre China y Estados Unidos y por el estímulo económico-monetario que estaban poniendo en marcha las autoridades chinas, que tan bien sienta a un mercado que está en niveles muy bajos. Según redacto este informe el índice de la Bolsa de Shanghái ha subido más de un 5% en un día y lleva la subida en lo que va de año al 19%. Esto nos permite superar holgadamente la evolución del índice de referencia (MSCI World) en la parte de renta variable de las carteras agresivas.
Visto el acierto y lo que implica técnicamente este impulso, puesto que ha ido acompañado de un alto volumen de negociación, incluimos un fondo Asia-Pacífico también en la cartera equilibrada.
En cuanto a la renta fija, ya he explicado en el capítulo anterior porqué mantengo el ETF de bonos europeos de alta calidad crediticia.
Las Carteras
ACTIVO | PESO EN | PESO EN | PESO EN |
CARTERA | CARTERA | CARTERA | |
CONSERVADORA | EQUILIBRADA | AGRESIVA | |
Cuenta corriente. | 40% | 25% | 25% |
ETF referenciado al índice Barclays EU Aggregate Bond (*) | 30% | 20% | 0% |
Fondo de bonos (Renta Fija) USA de corto/medio plazo (**) | 10% | 15% | 15% |
Fondo de R. Variable referenciado al MSCI World Index (***) | 20% | 30% | 50% |
Fondo de R. Variable que invierte en Asia Pacífico (sin Japón) | 0% | 10% | 10% |
(*) En su defecto, cuenta corriente. | |||
(**) Invierte en bonos de entre 1 y 3 años de duración. En dólares USA. | |||
(***) En euros. |
Además de esta cartera táctica mantengo una cartera estratégica. Son planteamientos muy diferentes. La cartera táctica – que corresponde a los tres perfiles mostrados anteriormente – está planteada con visión de medio plazo, es decir, trata de obtener un buen resultado en un plazo de entre uno y tres años. En cambio la cartera estratégica trata de obtener un buen resultado a más de cinco años vista.
Visto el acierto de la idea y el alto volumen de negociación el día del tirón alcista, incluimos un fondo Asia - Pacífico también en la cartera equilibrada.
Para evitar la tentación de ver la cartera estratégica como si fuera una cartera táctica, una vez comprados los fondos evito llevar a cabo un seguimiento de los mismos. Sólo comparto con Uds. el momento de compra, bien a través de estos informes, bien a través de mi cuenta en Twitter (@AlvargonzalezV)
Aprovechando la corrección realicé la compra de un fondo Asia-Pacífico basada en la idea “China y sus proveedores” (ver Informe del mes de Noviembre 2018) Y, en el informe de Enero – y en Twitter -, comenté la compra de fondos del Eurostoxx relacionados con la idea de “La Eurozona, por su precio”, cuyos detalles comenté también en el “Cuaderno” de Noviembre.
Como he comentado en ocasiones anteriores, estas posiciones estratégicas son para, una vez tomadas, olvidarse de ellas hasta dentro de, como mínimo, cinco años. Como si se tratara de la compra de un inmueble. Nadie invierte en un inmueble y mira todos los días si ha cambiado de precio. Se mira cuando se va a vender o cuando han pasado unos años desde la compra. Así se evita el riesgo de actuar por impulsos o con visión de corto plazo. Pues lo mismo debe hacerse con la cartera estratégica de fondos de inversión. Lo que si podemos decir es que hemos comprado en el mejor momento posible de mercado: en plena corrección. Nada como no ir presionado con el plazo de la inversión y el “timing” para aplicar un buen “timing”.