Cuando el fallecido Jesús Gil vendía sus promociones inmobiliarias, con su peculiar forma de hablar parecía que decía que había que comprar “pisios” en lugar de pisos. Se refería obviamente a los que vendía él, es decir, más tipo apartamentos de 100 metros cuadrados que “pisos” de 300.
La inversión “por defecto” del español medio es el “pisio”, es decir, una vivienda que no cueste más de 150.000 / 200.000 euros y que se pueda alquilar, para así poder obtener una “renta” ¿Y qué pasa cuando deja de “rentar” el dinero en el banco? Pues que Juan Español lo pone a rentar en un piso. Y si sus ahorros son insuficientes pide prestada una cantidad equivalente al banco para poder hacer la inversión. El banco se los da encantado, porque así se quita de encima unos cuantos “pisios”.
¿Qué pasa en España cuando deja de “rentar” el dinero en el banco? Que Juan Español lo pone a “rentar” en un piso.
El problema para Juan Español es que hay pisos de muy distinto pelaje. Si no está bien asesorado acabará comprando esos que no quieren ni el banco “bueno” ni el banco malo.
A Ud., como inversor, este asunto le interesa sobremanera, porque seguramente invierte en inmobiliario y puede aprovechar la subida que creo se va a producir a largo plazo en el precio de los “pisos” como consecuencia de la huida de los depósitos. Pero tiene que evitar muchos de los que intentará colocar el “banco malo” del Estado o la banca “buena” privada.
Porque, salvo que salgan a muy buen precio, hay todavía una oferta “letal” de inmuebles. Como comenté en su día en mi libro “¿Y yo, que hago con mis ahorros? (Deusto)”, los pisos que interesaban – e interesan – son los que tienen apellidos – piso “en el barrio X”, en el “paseo marítimo Y” –, es decir, de cierta calidad y donde haya demanda clara y solvente de alquiler. Porque a esos va a ir dinero como moscas a la miel, al ser la única opción para el pequeño ahorrador que carece de información para diversificar adecuadamente con activos financieros.
Quede claro que bajo ningún concepto invertiría la totalidad de mis ahorros en un solo activo, por muy inmobiliario que sea, y mucho menos a crédito. Pero mal inversor sería yo si no me diera cuenta de que en España gran parte de lo que salga de los depósitos va a ir a apartamentos y pisos con buenas perspectivas de alquiler, sea en la ciudad, sea en la playa. Y eso hará que sigan subiendo sus precios.