Dennis Gartman es el editor de una de las “newsletters” más famosas del mercado norteamericano. Y tiene la ventaja de ser la antítesis de los analistas del consenso, porque Gartman se “moja”. Sea para bien, sea para mal, sus recomendaciones nunca van acompañadas de “disclaimers” indirectos tipo “podría ser” o “es probable” , ni habla de “riesgos asimétricos” o de “ser selectivo”. Aunque también conviene aclarar que en EE.UU. los analistas que evitan “mojarse” tienen bastante poco futuro, no es como aquí, que en las entidades lo que se valora es no tener “tracking error” (si va la gestión “activa”) En fin, Gartman habla claro aunque sea para equivocarse.
Normalmente difiero más que coincido con sus opiniones, pero respeto su criterio. Y por eso aparece hoy aquí, en el epígrafe donde predominan las opiniones de personas con las que puedo no estar de acuerdo pero que respeto, sea por su profesionalidad, experiencia o conocimientos. Y que pueden aportar ideas a mis lectores.
En el informe anterior dimos la opinión de Bill Gross, que lo ve bastante negro desde hace tiempo. Hoy, Gartmann nos cuenta lo infravaloradas que están las materias primas respecto a la renta variable norteamericana.
Tal y como he comentado en el epígrafe sobre los mercados emergentes, las materias primas han tenido este año el peor primer semestre desde el año 2010. El Indice Goldmann Sachs de materias primas está tocando los niveles más bajos que ha tenido en relación con el SP 500 en muchos años. Un nivel de infravaloración similar al de la época de las punto.com, como señala Gartmann. Lo vemos en el gráfico que viene a continuación.
Gráfico: evolución relativa de las materias primas respecto al SP 500

En mi opinión, lo que falla en el consejo de Gartman es la inflación. O, mejor dicho, la falta de inflación. Creo que su consejo será muy bueno en el momento en el que haya posibilidades de que la inflación se acelere a nivel global. Fíjense que no digo cuando ocurra, sino cuando haya posibilidades de que ocurra. Cuando ocurra, las materias primas ya habrán subido. Los mercados se anticipan. Pero hasta que no haya visibilidad respecto a un posible incremento de la inflación, no creo que se vaya a dar el cambio que sugiere Gartmann, es decir, que baje el SP 500 y suba el precio de las materias primas.
La idea es buena. Y lo será especialmente en el futuro, sobre todo para el inversor de largo plazo. Pero este informe mira a doce meses vista. Si mirara a cinco años vista, qué duda cabe que la forma de trabajar sería distinta. Y cualquier situación extrema como esta se consideraría muy seriamente. Porque a largo plazo unos de los criterios a considerar es analizar y plantearse comprar lo que nadie compra. Aunque sin olvidar el “timing”, por supuesto.
Agradecemos a Gartmann que detecte este tipo de situaciones. Y tomamos muy buena nota para cuando, llegado el momento, se convierta en una oportunidad de compra a corto o medio plazo. Con la ayuda de cierta de expectativa de inflación.