Si le ofrecen un depósito a un año al 2,25% hará Ud. bien en desconfiar. Con los tipos oficiales en la eurozona a cero y el Euribor en negativo, si alguien le ofrece un 2,25% es que hay gato encerrado. Pero si se lo ofrecen en dólares la cosa cambia.
Tener dólares en cartera es lo normal, no lo extraordinario. Yo llevaba mucho tiempo – hasta mediados del mes de marzo – sin tenerlos, porque pensaba que la incompetencia europea en relación con la fortaleza de su divisa – que está echando al traste todo el esfuerzo del QE -, unida al interés de EE.UU. por la debilidad de la suya (para ganar mercado en exportaciones) llevaban a un dólar bajista, como así ha ocurrido.
Pero en una cartera correctamente diversificada lo normal es tener al menos un tercio de la misma en dólares salvo, insisto, circunstancias extraordinarias. Ahora creo que es un buen momento para continuar con la “normalización” de la diversificación por divisas y, de paso, seguir aumentando el peso de los bonos USA de corto plazo. Entré recientemente en el dos años y acabo de entrar en la letra del tesoro a un año, aprovechando el tirón al laza que han tenido los tipos (ver Gráfico nº 3)
Gráfico nº 3: oportunidad de asegurar cupón a uno y dos años en bonos USA

El tipo de interés – cupón efectivo – del bono del tesoro norteamericano a dos años es el que muestra la línea blanca y se ha multiplicado por ocho desde 2013. Algo parecido ha ocurrido con el de vencimiento anual. La oportunidad de “coger cupón” parece clara.
Entré recientemente en el bono USA a dos años. Ahora he entrado en la letra del tesoro a un año.
Quien ya tiene dólares en cartera y los tiene en liquidez no asume ningún tipo de riesgo divisa y se hace con un depósito al 2,25%. Sobran comentarios. Si suben más los tipos de interés no va a pasar nada, porque en un año nos devuelven lo invertido más intereses y listo. No hay riesgo de cargar con una minusvalía. En el plazo de dos años no está tan claro, pero, a cambio, la remuneración es mayor. El dinero vuelve con un 5% bajo el brazo.
Más complicada resulta la decisión para quien, como es mi caso, ha evitado el dólar y tiene que pasar dinero de euros a dólares. Asumo lo que se denomina “riesgo divisa”, que, hablando en plata, significa perder dinero si el dólar baja.
Analizando la situación detenidamente ese riesgo me parece cada vez menor. Concretamente, en la misma medida en la que se mantengan altos los tipos de interés en EE.UU. Y mucho menor si subieran más, pues, a más alta la remuneración de los activos de corto plazo en dólares , más dinero atraerán, poniendo un suelo a la cotización del dólar o incluso haciendo que el riesgo de tipo de cambio se convierta en una pequeña plusvalía por tipo de cambio.
El “techo” a la cotización del euro – que es lo mismo que el suelo del dólar solo que a la inversa – perece bastante sólido en el nivel de 1,25, del que les hablé en el informe del mes de Abril. Ahora, en el gráfico nº 4 lo pongo en dólares, que se ve mejor el suelo que está dibujando la caída del dólar respecto al euro, lo que nos da probablemente varios meses con bajo riesgo de tipo de cambio por delante.
Grafico nº 4: el suelo del dólar y la posible ruptura al alza del canal de distribución.

En el gráfico nº 4 se ve claramente que al dólar le cuesta seguir bajando una vez toca el nivel de 0,80 dólares por euro. Incluso que entra dinero en la divisa a nivel de 0,81. Pero lo que ya sería una garantía adicional muy sólida sería que rompiera al alza el nivel 0,82 , pues estaría rompiendo el canal de distribución que se inició este año y que no se había roto hasta ahora. Ese sería el punto de compra para el inversor que quiera entrar con, como digo, ciertas garantías adicionales respecto al riesgo de tipo de cambio.
El tipo de interés es el precio del dinero y, al final, el dinero va allí donde le pagan mejor.
Una buena forma de entender el cambio de tendencia del tipo de cambio del dólar en relación con el euro lo tienen en al gráfico nº 5, donde se aprecia el cada vez mayor diferencial de lo que “da” la renta fija en EE.UU y lo que ofrece en Europa. Actualmente estamos hablando de un 2,40% “extra” a favor de los bonos USA a diez años frente al bono alemán. Un diferencial – línea naranja – que cinco años antes era prácticamente inexistente.
El tipo de interés es el precio del dinero y al final el dinero va allí donde le pagan mejor. Y eso está haciendo que se reduzca la demanda sobre el euro – línea rosa – y quiebre su fortaleza, lo que nos permite realizar inversiones en renta fija USA y aprovecharnos del diferencial de tipos sin asumir un riesgo divisa tan elevado como antes.
Gráfico nº 5: aumenta la remuneración de los bonos USA, sube la demanda de dólares.

Obviamente esta inversión en dólares no será nunca una inversión con un elevado peso en mi cartera, porque el riesgo divisa está siempre ahí y limita el margen de actuación. De momento no superará el 10% – 15% del total.