Después de más de 20 años en el sector, todavía me sorprendo del bajísimo nivel de ética que hay ¿será igual en los demás?
Ahora mismo estamos viviendo un caso llamativo y generalizado. Uno más.
Cualquier analista de fondos de inversión que se precie sabe perfectamente que ya no puede aportar valor mediante la selección de fondos. Hace diez años había muchos fondos que aportaban “alpha” (ganancia que genera el gestor del fondo sobre lo que hace el índice de referencia) Además, llegaban nuevas gestoras extranjeras con ideas interesantes y se creaban boutiques españolas independientes con ganas de hacer cosas y tomar riesgos. Pero es una evidencia contrastada que actualmente solo el 10% de los fondos baten a sus índices de referencia, tanto en renta fija como variable. Y como no suelen repetir de un año a otro no vale coger el mejor del año anterior. Así que encontrar “alpha” en la gestión de los fondos es como buscar una aguja en un pajar.
Pues no crean que los analistas y las sociedades de valores, bancos y EAFI en las que trabajan reconocen la realidad y se reconvierten para a intentar aportar valor de otra manera, no: siguen vendiéndole al cliente que son capaces de encontrar ese 10% de fondos que van a batir a los índices, lo cual es trabajar con un 90% de probabilidades en contra. Y cobran fuertes comisiones por colocar productos muy caros de los que se llevan una comisión y que no aportan absolutamente nada sobre lo que hacen los índices de referencia.
Hoy en día, el valor añadido está en la estrategia de asignación de activos, no en la selección de fondos.
Hoy en día, el valor añadido está en la estrategia de asignación de activos, es decir, acertar en el porcentaje de la cartera que debe dedicarse a renta fija, renta variable, Europa, USA, Asia, etc., así como en que divisa. A continuación se eligen productos que repliquen a los índices de referencia de esos activos, productos – y aquí viene lo importante – que carguen la comisión más baja posible, porque su único valor es que sirven de vehículo para replicar esos índices.
También hay otra forma de aportar valor, que es elegir el estilo de gestión. Los fondos de inversión de renta variable se dividen entre fondos de “crecimiento”, de “valor” y “blend”. No hace falta un analista para detectar esa información: es un dato que aparece en el folleto y en los proveedores tipo “Morningstar”.
Pero esta opción de elegir estilos de gestión, que permite aportar valor, se ha utilizado justo para lo contrario.
Los clientes de determinados analistas “independientes” se dieron cuenta de que los fondos con altas comisiones que les recomendaban ni siquiera batían a los índices. Y los analistas se dieron cuenta de que tenían que justificar ante esos clientes las comisiones que cobraban de los fondos, así que decidieron que nada como vender fondos “de autor”, que suena como algo que aporta mucho valor añadido, pese a que son muy pocos los que lo aportan. Y, ya puestos, nada como utilizar los que vendían gestión “de valor”, que suena muy bien y eso ayuda a vender, así que hala: ¡todos a fondos “value”!.
Pues he aquí el resultado:
Grafico nº 5 Los fondos de crecimiento – “Growth” - europeos baten por goleada a los famosos “fondos de valor” (“value”)

Los fondos de Crecimiento “Growth”, los que sólo recomendábamos alguno de los – pocos – analistas que no cobramos de las gestoras, han batido en un año a los de valor (“value”) en todas las categorías. Da igual que inviertan en empresas grandes (“large”), pequeñas (“small”) o medianas (“mid”) Y la diferencia es espectacular: Un 11% en el caso de las grandes compañías, un 18% en las medianas y un 27% en las pequeñas ¡En doce meses!
Hoy en día no es ya que el análisis y selección de fondos de gestión activa no aporte valor. Es que a veces lo destruye.
Al contrario que hace años, hoy en día no es ya que el análisis y selección de fondos de gestión activa no aporte valor. Es que en casos como este lo destruye. Cualquier fondo índice ha ganado más que los muy recomendados fondos “value”. Pero los clientes de banca privada, de sociedades de valores y de EAFI siguen pagando por un análisis que no aporta sino que destruye rentabilidad potencial. Y sus asesores lo saben.
Por supuesto que el “value” tuvo y tendrá su momento. Los estilos de gestión no son unos mejores que otros, hemos hablado de ello en otras ocasiones. A cada periodo corresponde un estilo y deben tenerse en cartera en función de si es el periodo adecuado, no porque te lo venda la gestora, EAFI, SVB o “analista” de turno para justificar su comisión.