En el número anterior de estos “Cuadernos” hablábamos del que creo será uno de los principales beneficiarios del escenario de tipos de interés cero o negativos en el que ha entrado Europa: el sector inmobiliario. Por eso hace ya mucho tiempo que recomiendo invertir en el sector inmobiliario español. Y, posteriormente, he recomendado el Europeo en general (1).
Pero ese no es el único sector que puede beneficiarse de los bajos tipos de interés. Hay otro cuya política de dividendos ha sido tradicionalmente alternativa a la renta fija. Es el llamado sector de “utilities”, es decir, compañías de servicios públicos, especialmente de electricidad, gas y autopistas de peaje, entre otros.
La política de dividendos del sector “utilities” lo convierte en alternativa a la renta fija. Especialmente cuando los tipos de interés son cero o negativos.
¿Me creerían si les digo que no es extraño encontrar “utilities” europeas que pagan un 6% o incluso un 7% de dividendo anual? Pues es cierto. Empresas como Red Eléctrica, Electricité de France, Enel, Iberdrola, Gas Natural, Snam y otras del sector pagan más del 6% – y del 7% – en dividendo.
Lógicamente lo siguiente que pensaran Ud. es que hay gato encerrado. Y sí, en este caso el gato se llama “contabilidad creativa”. No conozco bien el caso francés o italiano, pero cualquier analista que se precie sabe que las “utilities” españolas tienen tendencia a confeccionar sus cuentas de resultados empezando por el dividendo. Y existe el riesgo de que estas compañías pierdan el favor de los políticos o se liberalice el mercado o simplemente ocurra que el enfriamiento de la economía europea enfríe también sus ingresos.
Ahora bien, mucho tendrían que bajar los dividendos para ni siquiera acercarse a la bajísima rentabilidad que dan actualmente bonos y depósitos. Incluso si los redujeran a la mitad, seguirían siendo más del 3%, muy por encima de cualquier depósito bancario o bono europeo de calidad. Y pensemos que utilizando un fondo de inversión – o mejor un ETF – estamos diversificando el riesgo.
Supongamos, además, que el gestor hace su trabajo. En ese caso debería hacer el siguiente razonamiento: si el riesgo es que bajen los ingresos, lo que hay que hacer es ver cuales son las expectativas en cuanto a los ingresos por acción (“earnings per share”). Si se mantienen los ingresos, se puede mantener el dividendo.
La estimación de ingresos a uno o dos años de una empresa es un dato bastante predecible, así que dividimos los ingresos por acción estimados por el dividendo y obtenemos el ratio de cobertura del dividendo, es decir, un número que nos dice hasta que punto está “seguro” nuestro dividendo. Los analistas suelen considerar que, de acuerdo con la experiencia histórica, un ratio superior a 1,5 es suficiente para invertir con cierta seguridad de mantenimiento del dividendo. Esto reduce la lista de candidatos, pero aún así queda una lista muy larga.
Otra buena pregunta sería la de cuál es el riesgo si baja la bolsa, porque, al fin y al cabo, se trata de acciones. La respuesta sería doble: primero, creo que la bolsa europea en general mantendrá su tendencia alcista actual – al menos moderadamente alcista – en el medio plazo, por motivos que he explicado en informes anteriores (2). Segundo, porque este tipo de valores tienen una volatilidad histórica bastante menor que la del mercado en general. Nadie ha sufrido perdidas importantes con una cartera formada mayoritariamente por empresas de servicios públicos europeas.