Cada mes enviamos a nuestros clientes de Nextep un vídeo en el que comentamos cuáles pensamos que son las fuerzas que van a marcar la evolución de los mercados en el corto y medio plazo. Correctamente identificadas, permiten jugar con ventaja.
Entre las cuestiones que mencionamos en el último vídeo —que se llama “Vídeo análisis: Mirando a Yellen y a Israel”— comentábamos que una de esas fuerzas es el proceso de vacunación. O más bien los datos relativos al proceso de vacunación.
Si bien los mercados se fijan actualmente mucho más en los programas de estímulo económico y monetario porque saben que eso es lo que va a mover la economía y los resultados empresariales cuando pase la pandemia, a efectos de timing de la normalización es importantísimo tener una idea de cuándo estará vacunada la población de riesgo. Porque eso reducirá la presión sobre los hospitales y el sistema sanitario y, en consecuencia, se irán relajando las medidas de control de movimientos que tanto afectan a la economía.
En esta ocasión los inversores tenemos la suerte de que el proceso de vacunación tiene aspecto de ir a ser como una carrera de atletismo. Claramente hay corredores de primera, segunda y tercera clase. Y las distancias entre ellos son impresionantes.
También podría compararse a un campeonato de fútbol en el que compiten equipos de primera segunda y tercera división. De momento, Israel y el Reino Unido son jugadores de primera división y van a la cabeza de la clasificación. EE.UU. sería un jugador de segunda división, aunque hay estados que ya funcionan como jugadores de primera. Y conociendo cómo funcionan allí las cosas, creo que subirán de clasificación en breve. Finalmente y como no podía ser menos, la Unión Europea juega en tercera gracias a su burocracia y sus burócratas, a los que parece que además de ineficaces les han “madrugado” en el proceso de compra de vacunas y en los plazos.
Gráfico nº 1: Los primeros puestos en la carrera de la vacunación.
Para los inversores esta metáfora deportiva tiene mucha más importancia que la mera anécdota: nos permite invertir contando con información adelantada, casi diría que privilegiada. Podemos establecer nuestra estrategia de inversión teniendo delante un monitor de televisión en el que podemos ver cómo será el futuro. Y de eso van los mercados: de invertir ahora en función de cómo pensamos que serán las cosas dentro de seis meses o un año (más si se trata de un inversor de largo plazo). Y si pensamos que las vacunaciones son un dato importante en relación con cuál sea la situación sanitaria y en consecuencia económica en el futuro, pocas veces vamos a tener un indicador tan fiable.
Seguramente Europa llegará tarde mal y a rastras, pero al final la cuestión es saber si se va a llegar —si funcionan las vacunas— y cuánto se va a tardar. Si Israel y el Reino Unido son los primeros de la clase de vacunación e inmunizan a su población de riesgo en un plazo determinado —y por lo tanto normalizan en gran medida la situación sanitaria y económica—, podemos inferir cuándo llegarán los atletas de segunda división y tercera división.