Un bono soberano USA a dos años ofrece actualmente un cupón del 2,25%, frente al 0,20% que da un bono similar español. O el – 0.50% del alemán. Sí, han leído bien: 0,50% negativo.
El riesgo de crédito del bono USA es cero, porque EE.UU. nunca va a dejar de pagar cupón o principal de su deuda pública. Y menos a dos años vista. En el gráfico que viene a continuación se puede apreciar el “subidón” que ha tenido desde 2009 la rentabilidad por cupón del bono USA a dos años:
Gráfico nº 2: la rentabilidad por cupón (TIR) del bono USA a dos años.

Se preguntarán porqué entonces no he comprado todavía un fondo de inversión que invierta en renta fija USA y que tenga una duración en el entorno de los dos años. La respuesta es simple: por el dólar.
Si baja el dólar te estropea la inversión. Por eso hace casi un año que me mantengo totalmente fuera del dólar cubriendo la divisa aunque invierta en activos norteamericanos. Pero el coste de esa cobertura no es rentable en el caso de los bonos de corto plazo.
La idea del bono a dos años es tentadora. Vean los datos de la tabla nº 1: la rentabilidad por cupón es muy superior en USA frente el resto del mundo occidental. Para obtener un cupón superior al norteamericano hay que irse a países como Filipinas, Rusia o Brasil, que están a años luz en calidad crediticia. Es una distorsión económica, porque, además, la inflación en estos países es similar a la de EE.UU.
Para obtener un cupón superior al norteamericano hay que irse a países como Filipinas, Rusia o Brasil.
Las distorsiones de los mercados suelen representar oportunidades. Es más, por mucho que Trump quiera que baje el dólar, hay un limite. Si se sigue pagando mucho mejor el dinero colocado en bonos USA – y esto es de aplicación a todos los plazos – el dólar acabará moderando su caída y, eventualmente, deteniéndola, porque entrará dinero a la búsqueda del cupón. Así de sencillo.
Tabla nº 3: el rendimiento – cupón – del bono a dos años en el mundo.

La diferencia entre el bono USA a dos años y sus homólogos de países occidentales no es ya la nominal, sino que, como muchos de ellos tienen rentabilidades negativas, hay que sumarlas para establecer el verdadero diferencial. Por ejemplo, en el caso de Alemania y con los datos de la tabla en la mano, la diferencia sería del 2,16% más el 0,57% de rentabilidad negativa del bono alemán, es decir, en realidad es un 2,73%. Es lo que se gana en USA si se compara el mismo plazo alemán. Y eso que el diferencial de inflación no es tan grande (IPC USA 2,10%, IPC Alemania 1,60%)
El problema está en el timing de la divisa. Es importante ver como reacciona el mercado a dos eventos que se van a producir a corto o medio plazo: uno, ver si se generaliza la idea de que nombrarán a Weidmann presidente del BCE, evento teóricamente muy alcista para el euro por su conocida posición de “halcón” que desea subir los tipos de interés y revertir el QE. El recambio de Draghi no se producirá hasta Octubre de 2019, pero estas son decisiones importantes que se conocen mucho antes de que sean efectivas y que el mercado descuenta en cuanto empiezan a tomar cuerpo. Pero, sea o no Weidmann, lo que está ya descontado es que será un presidente alemán o, en cualquier caso, del norte de Europa. Por eso han nombrado a Guindos, de un país del sur, para el puesto de vicepresidente.
El segundo asunto importante es el anuncio del fin del QE. Ya está en mente de todos, pero no está claro todavía cuando se va a producir el cierre definitivo del grifo del estímulo monetario. Si el dólar “aguanta” sin ceder demasiado ante del descuento de estas dos noticias, habrá llegado el momento de empezar a tomar posiciones en renta fija de corto plazo USA.
Técnicamente creo que hay que vigilar dos niveles: el primer posible “techo” del euro está en 1,26. Si el euro no consigue romperlo al alza, me plantearía empezar a construir una posición en un fondo de renta fija USA de duración media/baja. El siguiente techo estaría en los máximos anteriores – 1,40 -, aunque me sorprendería que con tipos e inflación muy superiores en los USA pudiéramos llegar a esos niveles.
En cualquier caso, y aunque personalmente voy a esperar a ver si se produce ese “doble techo” (en el nivel 1,26) Ya hemos tenido dos intentos de superarlo y si el siguiente también falla o no se produce entonces para mi es un doble techo. Y les comento el tipo de fondos que tengo en mi radar de las características mencionadas, por si fuera de su interés la idea o si lo fuera cuando se confirmase ese doble techo.
En general valdrían todos los fondos que figuran en la categoría Renta Fija Diversificada Corto Plazo USA del proveedor de información Morningstar, que no superen una volatilidad del 10%. Aquí no buscamos gestión activa, sino exposición a un índice de bonos USA con vencimiento 1-3 años como máximo. Y pagar la menor comisión posible. Esta información en Morningstar es gratuita.
Mejor todavía sería un ETF, pero dadas las dificultades y barreras de todo tipo que ponen bancos y sociedades de valores a la compra de ETFs, entiendo que es más operativo hablar de fondos tradicionales.
Obviamente es una inversión que se puede calificar de arriesgada y solo adecuada para perfiles agresivos o, en pequeñas cantidades, para perfiles de inversión equilibrados. Implica un importante riesgo divisa, como puede apreciarse viendo la rentabilidad negativa que tuvieron estos fondos en el año 2017. Yo me la planteo porque mi perfil de inversión admite ese tipo de riesgo. Si Ud. se plantea hacerla debe comentarlo con su intermediario financiero y comprobar si entra en los parámetros de su test de idoneidad.