Hace unos años, por las mismas fechas en las que los agoreros profesionales ya hablaban de burbujas y desastres,- los que yo llamo “Los Pedros” (5) por su parecido con aquel pastor que insistía tanto en que venía el lobo que, cuando finalmente llegó, nadie le creyó – , por esas fechas, como digo, Noruega decidió incrementar la posición en renta variable de su fondo de pensiones, que ya era considerable. Especialmente si se compara con la posición cero del sistema de pensiones español, donde el peso de la renta variable es cero.
Afortunadamente los gestores noruegos no escucharon a los de la burbuja, porque, si lo hubieran hecho, el fondo de pensiones no habría obtenido el resultado espectacular que ha obtenido gracias a la revalorización que han tenido las bolsas desde que “Los Pedros” avisaban de que el cielo iba a caer sobre las cabezas de todos aquellos que osaran invertir.
Hace ya más de tres años que oímos hablar de la burbuja. Y de que los programas de estímulo monetario nos llevarían al crack bursátil y de los bonos. No ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. No tengo la más mínima duda de que se crearán burbujas. Y que algún día explotarán. Pero no porque lo diga alguien de escasa profesionalidad que quiere llamar la atención, sino porque el ciclo “boom & bust” es algo inherente a los mercados, como las estaciones son inherentes al clima. Pero todo tiene su momento. Mientras se crean las burbujas hay que aprovecharlas, no decir en verano que va a nevar y quedarse en casa sin ir a la playa. Ya llegará el invierno, señores, pero no por eso hay que olvidarse de disfrutar la primavera, el verano e incluso el otoño.
Mientras se crean las burbujas hay que aprovecharlas, no decir en verano que va a nevar y quedarse en casa sin ir a la playa. Ya llegará el invierno.
Los noruegos, que de invierno saben mucho, no escucharon a los agoreros de “¡la burbuja, la burbuja”, los que les llamaban “yonkis de los bancos centrales” y todas esas frases grandilocuentes que han hecho que mucha gente se pierda una gran subida en las bolsas. Pero no los noruegos.
Dios da pañuelo a quien no tiene narices. Los noruegos, que nadan en petróleo y no tienen el más mínimo problema con sus pensiones, han invertido la mayoría de su fondo de pensiones en renta variable haciendo caso omiso de los agoreros y ahora no se sabe el número de generaciones que quedarán cubiertas por sus ganancias. Aquí, en España, la mayoría de la gente ha escuchado a los de la burbuja y han perdido la oportunidad de su vida. Y nunca mejor dicho: la oportunidad de mantener el mismo nivel de vida después de su jubilación invirtiendo en fondos de inversión de renta variable en lugar de hacer caso a quienes le decían que les iba a explotar una burbuja en su cara.
Grafico nº 5: evolución del fondo de pensiones de Noruega.

Los noruegos empezaron su fondo como si fueran españoles: invirtiendo el 70% de su patrimonio en renta fija (barra azul claro). Pero en el año 2009, aprovechando la crisis, decidieron cambiar las tornas y han ido aumentando el peso de la renta variable hasta alcanzar recientemente un 70% en renta variable (azul oscuro) / 30% en renta fija/inmobiliario.
Baste decir que el SP 500 ha subido un 220% desde inicios del año 2009 y el Eurostoxx Total Market – más representativo del mercado de la eurozona que el limitado Eurostoxx 50 – ha subido un 150%. No hay activo inmobiliario ni por supuesto ningún producto de renta fija de grado de inversión que haya dado ese tipo de rentabilidad en el mismo periodo.
La conclusión es clara: si va a seguir a alguien, siga a buenos profesionales como los gestores del fondo noruego y olvídese de los voceros que anuncian constantemente el fin del mundo.
Obviamente no es ahora el momento de meter todo su dinero en renta variable. Si seguimos con la comparación de las estaciones, estaríamos más entre verano y otoño – dependiendo del mercado – que entre primavera y verano, es decir, todavía podemos aprovechar el buen tiempo, pero el invierno bursátil podría no estar muy lejos.
Pero siempre hay un activo ganador. O habrá caídas y correcciones que le permitirán entrar a buen precio en el mejor de todos, que es la renta variable. Cuando eso ocurra, recuerde este capítulo y al fondo de pensiones de Noruega, en lugar de hacer caso voceros mediáticos que digan que es una señal que confirma la llegada del fin de los tiempos. Será una corrección o un cambio de tendencia – que habrá que saber aprovechar -, no el fin del mundo.