Siempre me ha llamado la atención que, siendo normalmente tan cortoplacistas, cuando se trata de planes de pensiones la mayoría de los ahorradores españoles es capaz de olvidarse de ellos hasta la jubilación. Y lo de olvidarse es casi literal. Por algún motivo ha calado la idea de que los fondos de inversión son una inversión más bien a corto plazo mientras que los fondos de pensiones – más conocidos como planes de pensiones – son una inversión a largo plazo de la cual no es necesario preocuparse.
Más curioso todavía resulta que en España identifiquemos largo plazo con inmovilidad absoluta. Como “es a largo plazo”, la cartera de fondos de pensiones no se gestiona. Se deja quieta aunque se piense que va a bajar la bolsa o el precio de los bonos. Sobre todo se pasa olímpicamente de lo que ocurra con los bonos, es decir, de los planes de pensiones de renta fija, que representan precisamente el grueso del ahorro en pensiones de los españoles.
“Pasar” de los bonos no ha sido un problema. Aunque ha habido repuntes ocasionales, sobre todo de la prima de riesgo en el caso de español, en los últimos treinta años la tendencia de los tipos de interés ha sido claramente a la baja. Como bajaban los tipos de interés subía el precio de los bonos y, con ellos, el valor de las participaciones de los planes de pensiones de renta fija.
Me explico: si su fondo de pensiones tiene un bono del estado con vencimiento a diez años que paga un 5% anual y resulta que, un año después, han bajado los tipos de interés y un bono similar paga un 3%, el que tiene su plan de pensiones vale más (en el mercado). Imagínense, por lo tanto, lo fácil que ha sido obtener plusvalías con la bajada de tipos que se ha producido desde finales de los años 80 hasta hace relativamente poco tiempo.
Los tipos de interés de corto plazo tardarán en subir. Me refiero al Euribor o a los que afectan a los depósitos. Pero los que afectan a los bonos, los de largo plazo, es decir, a lo que tiene en cartera el 90% de los planes de pensiones españoles de renta fija, ya están subiendo. Y podrían seguir haciéndolo en los próximos años.
Inicialmente el movimiento será muy moderado, motivado básicamente por la onda expansiva de la fuerte subida que han tenido los tipos de interés en el mercado de bonos norteamericano y no por razones internas. Pero lo más probable es que no sea así siempre.
Hay otro riesgo, del que se habla menos pero es probablemente mayor que el de una subida de tipos en el mercado. El grueso de la inversión en renta fija de los planes de pensiones españoles está en bonos españoles, no tanto porque sea obligatorio, sino porque es costumbre entre los gestores españoles invertir el grueso de la cartera en bonos del propio país. También tienen muchos bonos italianos, dado que, en general, los gestores se limitan a replicar la composición de los índices de referencia. Siendo Italia uno de los países más endeudados de la Unión Europea, tiene mucho peso en los índices de referencia de la deuda europea.
En mi opinión, el peso de los bonos españoles e italianos representa un riesgo en los planes de pensiones, porque tanto España como Italia van a comenzar a presionar para gastar más y aumentar el déficit. Y los mercados valoran negativamente que quienes están mas endeudados aumenten todavía más su deuda.
El peso de los bonos españoles e italianos representa un riesgo en los planes de pensiones.
Un ejemplo del riesgo que representan los bonos de la periferia europea lo acabamos de ver con Italia y su mini crisis del euro. En realidad, a los políticos italianos no se les ha pasado por la cabeza salir del euro. Ni siquiera al deudor más estúpido se le pasa por la cabeza prescindir de su avalista. Se trataba, sobretodo, de meter un poco de miedo a Bruselas y a Frankfurt para luego “colarles” otras medidas como si fueran un mal menor.
El gobierno español podría ser el siguiente en intentarlo. No se como va a ser el presupuesto español para el año 2019 – el de lo que queda de 2018 será el del PP, por eso el cambio de gobierno no ha afectado a la prima de riesgo – pero lo lógico es que en 2019 el gobierno socialista tenga que satisfacer a la mayoría parlamentaria que le apoya. Tendrá que incrementar el gasto social para agradar a Podemos – lo cual no digo que sea malo ética o socialmente hablando, sólo constato un hecho – y, a falta de medidas políticas que no puede tomar, tendrá que ser muy generoso con los partidos nacionalistas en el apartado económico. Y para poder hacerlo y no levantar suspicacias en el resto de autonomías, tendrá que ser también generoso con ellas.
No hay que ser un premio Nobel de economía para entender que toda esa generosidad llevará a más impuestos – eso pueden darlo por hecho – pero también a más déficit, porque los impuestos tienen un límite y en España son muy altos.
Italia, España y la subida de tipos de interés podrían afectar al precio de los bonos del Estado que tiene en cartera su plan de pensiones, tanto a corto como a medio y largo plazo. A continuación les comento una serie de sencillas reglas para comprobar si debe cambiar la estructura de su cartera de planes de pensiones.
Renta fija o renta variable y plazo
Pregunte a quien le vendió su plan de pensiones si es mayoritariamente de renta fija o de renta variable. Sobre los segundos hablaremos en el futuro. Los primeros hay que revisarlos ya. Hay que preguntarle a nuestro asesor si se trata de renta fija de corto, medio o largo plazo. Estos últimos, los de largo plazo, son los que presentan un riesgo mayor. Si su asesor tiene un cierto grado de profesionalidad sabrá decirle cuales la “duración” (1) de la cartera. Si supera los cinco años es un producto que hay que revisar y probablemente sustituir (no se pagan impuestos por cambiar de plan de pensiones).
Países
Podría ocurrir que su fondo de pensiones sea de renta fija de largo plazo, pero que aún así no lo haya hecho mal en los últimos meses. Eso sería prueba de una buena gestión, bien porque el gestor ha sabido “cubrir” la “duración” (1) con productos derivados o porque ha modificado la estructura de la cartera haciéndola más de corto plazo. Pero también puede ser porque se ha centrado en países más serios en relación con el déficit, como Alemania, Holanda o Austria. O si ha sabido trasladar parte de su inversión hacia renta fija de corto plazo norteamericana, que se beneficia de la subida de los tipos de interés que se está produciendo en aquel país. En ese caso su fondo ha visto la jugada y Ud. no debe preocuparse.
Perdiendo o no perdiendo
Normalmente rentabilidades pasadas no implican rentabilidades futuras y muchas veces, de hecho, es todo lo contrario. Pero en esta ocasión tenemos un aliado en el dato de rentabilidad. Si su plan de pensiones de renta fija ha sufrido pérdidas cuantiosas de valor en los últimos seis meses es por uno de los motivos comentados anteriormente y debe ser sustituido por otro si el gestor no ha tomado medidas al respecto modificando la duración y/o la composición de la cartera.
Sustitutos
En el próximo número les explicaré con detalle cual debe ser la composición de un plan de pensiones de forma que esté preparado para hacer frente a los cambios que se van a producir en el mercado a lo largo de los próximos años. Desgraciadamente en este no nos queda espacio para ello.