Lo comentado en el epígrafe anterior puede ser calificado como pura especulación o incluso política-ficción. Pero hay un riesgo más real: la investigación que está llevando a cabo el nuevo Consejero Especial nombrado por la cámara de representantes de los EE.UU. para investigar la posible influencia de Rusia en las últimas elecciones norteamericanas.
En un informe anterior les comentaba como el nombramiento del consejero especial Mueller supone una carga de profundidad y una bomba de relojería para Donald Trump. En España, acostumbrados a comisiones parlamentarias totalmente inoperantes que son puro escaparate, nos cuesta valorar la figura de un investigador independiente como el señor Mueller. Pero, en Estados Unidos, es un cargo importante. Y en el caso de Mueller, mucho más, porque yo creo que es el “tapado” que, de forma consensuada, han elegido no ya los demócratas, sino también los republicanos enemigos de Trump – es decir, casi todos – para desbancar de la presidencia a un “elemento” que resulta muy incómodo para el sistema.
Mueller es el “tapado” elegido por políticos de ambos bandos para desbancar a un “elemento” que resulta muy incómodo para el sistema.
Como dije en aquel informe , hay que seguir los pasos de Mueller. Y es lo que estamos haciendo. Obviamente el Consejero Especial tendría que encontrar algo muy serio para siquiera plantearse un juicio al presidente. Ya hemos visto el recorrido que ha tenido algo tan flojo como las declaraciones del ex director de la CIA. Pero, personalmente, creo que Mueller es mucho más capaz y, por lo tanto, mucho más peligroso para Trump. Y no sólo para él, sino para los mercados. Y más concretamente para la bolsa norteamericana. De ahí nuestro “seguimiento” cuasi mensual de sus actividades.
Según escribo este informe, el consejero especial ha decidido investigar todos los negocios del presidente. Es un salto cualitativo importante. No voy a entrar en si eso está bien o está mal, o sí se está extralimitando porque, como dice el abogado de Trump, su misión es investigar el papel de Rusia y Putin en las elecciones, no los negocios del presidente. Lo que importa es que alguien como Trump tiene forzosamente que tener muchos cadáveres en el armario. Y si hay uno ruso – lo cual cada día parece más probable – y Mueller lo encuentra, puede poner en aprietos serios al presidente.
Seguiremos vigilando y seguiremos informando, porque, si me pidieran una apuesta sobre por donde podría venir esa corrección que no acaba de llegar, les diría que de Mueller, si encuentra algo sólido.